Sal de brujas: blanca, negra, roja.
La sal siempre ha sido un elemento clave en las cuestiones mágicas y religiosas. Existen largas tradiciones sobre la sal como repelente de malos espíritus. Desde antiguo sirve tanto en círculos mágicos como en aspectos más mundanos, como echarla en los limites de la puerta para que los malos espíritus no entren, o echarse un poco sobre el hombro...