Tarot y astrología (I). Arcanos mayores, zodíaco, planetas y elementos.

La relación entre el Tarot y la astrología es relativamente reciente. Puede decirse que es en el S.XIX-XX, con el auge de las órdenes ocultistas europeas, en la cuales se buscaba explotar e interrelacionar todos los conocimientos esotéricos. La mayor parte de estos trabajos, o al menos de los que ha bebido la tradición de la actualidad, se le debe a la Golden Dawn, donde estuvieron S.L. Mathers y Aleister Crowley. Por supuesto, la astrología, como madre de las otras ciencias, e influyente a nivel cósmico a través de la melotesia, tenía que guardar una relación estrecha con el Tarot, el arte adivinatorio más popular y también, más extendido, por cuanto no requería, en primera instancia, conocimientos matemáticos o astronómicos. Unirlo a la astrología dignificaba, de alguna forma, un arte que era considerado callejero. Además, estaba en boga relacionarlo con el Libro de Toth y los egipcios, así como con su faceta más espiritual y psicológica. Y ya no existía una Iglesia que condenara el Tarot, como había ocurrido con las obras renacentistas en las que se había asociado con la cábala, otro arte complejo y de alcance sólo para algunos iniciados, que había provocado que el Tarot, que empezaba a subir de categoría a ojos de los estudiosos, una vez más debiera ocultarse. Encontramos que junto con la astrología se buscan relaciones con la Cábala, puesto que también este conocimiento místico hace referencias a los cuerpos y dimensiones celestes.

Existen muchas asociaciones astrológicas. Las más sencillas son con los signos zodiacales, los planetas, y las casas, los ascendentes, relaciones entre constelaciones. Asimismo, se hacen relaciones con la posición de las cartas y las de las constelaciones, y algunos cartomantes son capaces de crear un horóscopo o carta astral completos. La realidad es, empero, que no existe un único sistema o una única relación. Encontraremos cartas, planetas y signos que se repiten, o que dan interpretaciones contradictorias, o que chocan con las tradiciones y simbologías comúnmente aceptadas. Esto desmotiva en parte a quienes se adentran en este mundo de las asociaciones astrológicas, pero debe tenerse en cuenta que el mundo esotérico, incluyendo el tarot y la astrología, son mundos que continúan cambiando y actualizándose.

La base de la interpretación mixta se basa en la simbología. Una vez fueron reinterpretadas tanto la astrología como el tarot, sus aproximaciones buscaron los arquetipos más reconocibles, facilitando la labor de quienes quisieran realizar sus propios análisis. Asimismo, las matemáticas juegan un papel fundamental. Tal y como pudo verse en el artículo La purificación de la Astrología, asociar los ritmos terrestres y celestes es una de las prioridades de la astrología actual, y así lo fue también en las órdenes ocultistas de los siglos precedentes.

• Signos zodiacales y arcanos mayores

Las asociaciones de los signos del zodíaco y de los arcanos mayores del Tarot se basan tanto en los trabajos de la Golden Dawn como en los estudios del psicólogo Carl Jung, en los que, a través de un análisis del tarot, relacionaba los arquetipos y las personalidades. Sin embargo, hay un problema muy evidente, y es que son sólo 12 signos zodiacales, contra los 22 arcanos mayores: por lo tanto, no todas los arcanos tienen asociado un signo zodiacal. A pesar de esto, en algunos círculos se intenta asociar más de una carta a algunos signos, pero esto generalmente crea más problemas que soluciones.

Aries: El Emperador, por su personalidad cargada tanto de liderazgo como de despotismo.

Tauro: el Hierofante o Papa, por su serenidad y apacibilidad, así como su gusto por el lujo.

Géminis: Los Amantes, por su personalidad dual, cambiante, siempre entre dos opciones.

Cáncer: El Carro, porsu familiaridad, y al mismo tiempo por la inmovilidad o los pasos dudosos en las circunstancias que requieren toma de decisiones.

Leo: La Fuerza, por el coraje, el orgullo, la autoestima y la perseverancia que los caracteriza. Además, en la propia carta aparece el León., en este caso domado.

Virgo: El Ermitaño, por su personalidad organizada, reflexiva, en ocasiones produciendo su aislamiento.

Libra: La Justicia, por su personalidad equilibrada pero con grandes y firmes convicciones.

Escorpio: La Muerte, por su pasión excesiva, sus pensamientos drásticos y su capacidad de transformación.

Sagitario: La Templanza, por su actitud libre y de mejora personal, pero dentro de los espacios de la paciencia y el trabajo.

Capricornio: El Diablo, por su determinación, que puede convertirse en tiranía y manipulación.

Acuario: La Estrella, por su personalidad llamativa y su excentricidad. Además, en la propia carta se manifiesta el signo zodiacal con la mujer vertiendo dos cántaros, si bien no entre sí, sino en dos entornos distintos, marca de la dualidad.

Piscis: La luna, por su faceta mística, secreta, profundamente espiritual y emocional.

• Planetas y arcanos mayores

Al asociar los planetas a los Arcanos mayores, se encuentran con el mismo problema que vimos en el apartado anterior, porque son 22 arcanos, y 7 ó 10 planetas (según la versión aceptada). La "solución" que algunos ofrecen es eliminar el Arcano 0, el Loco, y el Arcano sin número, La Muerte. Sin embargo, no parece una solución convincente. Por ello aquí exponemos todas las posibilidades, junto con los significados que se les atribuyen, para que cada cual analice cómo se han asociado las potencias y personalidades de los planetas a la personalidad y características de las distintas cartas:

El Sol: El Sol/ El Emperador / La Fuerza. EL Sol es el astro rey, implica poder y dominio, control e iluminación, respeto.

Luna: la Sacerdotisa / La Luna / El Carro. La luna es lo emocional, lo maternal, aquello que nos nutre, pero también lo que nos transforma.

Mercurio: el Mago/ La Emperatriz/ El Papa/ La Justicia/ El Ermitaño/La Templanza/ La Estrella. Mercurio es el planeta de la inteligencia mental y verbal, de la adaptabilidad. La variedad de los arcanos añadidos hace darse cuenta de su versatilidad.

Venus: la Emperatriz/ La papisa / Los Enamorados/ La Estrella. Venus es el placer pero también aquello que atraemos y valoramos, lo que amamos. Se puede amar física y espiritualmente, y ambas son cosas positivas.

Marte: el Emperador/ La Torre/ El Loco/ El Mago/ La Fuerza. Marte, como un contrario de Venus, es la pasión desmedida, la violencia, la tiranía, pero también es el control, la estrategia y la ambición, lo que hace sus significados no ni buenos ni malos.

Júpiter: La rueda de la Fortuna / El Emperador/ El Papa / El Carro. Júpiter es el planeta más grande, el más influyente, simboliza la expansión, la abundancia, los cambios positivos.

Saturno: el Carro / El Mundo / La Rueda / La Muerte/ El Diablo. Saturno es generalmente un plantea "malo", retrasa las cosas buenas, promueve obstáculos, pero todo ello deben verse como pruebas de paciencia y aprendizaje en la vida.

Urano: el Loco / el Ermitaño. Urano se considera un planeta solitario, individual, pero ello no tiene por qué ser negativo si se trata de momentos de buena reflexión y meditación, destinados a la mejora personal, a la renovación.

Neptuno: la Torre/ El Colgado. Neptuno es un planeta "malo", lento, produce confusión, disolución, lo inmaterial.

Plutón: el Mundo/ El Juicio / El Diablo/ La Justicia. Estas cartas han sido asociadas por la ideal de Plutón como rey del inframundo, sin embargo, es curioso ver que no se le ha asociado la Muerte, precisamente porque Plutón no es un planeta "malo", sino anunciador de cambios.

• Elementos y arcanos mayores

Los elementos se reparten a lo largo de toda la baraja, y si bien es conocido el reparto entre los palos de la baraja (bastos-fuego, oros-tierra, copas-agua y espadas-aire), en el caso de los arcanos mayores la cosa cambia dependiendo de si se tiene en cuenta la faceta astrológica en la tirada o no. Por ello los arcanos mayores se suelen estudiar aparte y no mezclarse demasiado con la astrología, por la división de opiniones existentes.

Es decir, en una tirada "normal", el reparto más común de los elementos es que se vio en el artículo Los Cuatro Elementos en el Tarot:

Elemento fuego: El Mago, la Sacerdotisa, la Emperatriz, el Sol, la Torre, la Fuerza

Elemento aire: El Ermitaño, la Rueda de la fortuna, el Loco, la Justicia, la Estrella.

Elemento agua: El Sumo sacerdote, los Enamorados, el Carro, la Luna, el Colgado, el Juicio

Elemento tierra: La Muerte, la Templanza, el Diablo, el Mundo, el Emperador

Recordemos que la Rueda de la Fortuna y el Mundo contendrían los cuatro elementos en sí mismos.

Sin embargo, si en una tirada se está utilizando la astrología para ampliar información o generar una visión más completa del tiempo, etc., los cuatro elementos se "reparten" de la otra forma más común, vinculando los arcanos con los elementos, en relación con los elementos de los planetas y los signos zodiacales asociados. De esta manera:

Elemento Aire: El Loco (Urano), el Mago (Mercurio), los Enamorados (Géminis), la Justicia (Libra), y la Estrella (Acuario).

Elemento Agua: La Sacerdotisa (Luna), El Colgado (Neptuno), El Carro (Cáncer), La Muerte (Escorpio), y la Luna (Piscis).

Elemento Tierra: La Emperatriz (Venus), el Mundo (Saturno), el Sumo Sacerdote (Tauro), el Ermitaño (Virgo), y el Diablo (Capricornio)

Elemento Fuego: El Sol (Sol), La Torre (Marte), la Rueda de la Fortuna (Júpiter), El Juicio (Plutón), el Emperador (Aries), la Fuerza (Leo), la Templanza (Sagitario)

Pietro V. Carracedo Ahumada - pietrocarracedo@gmail.com

Bibliografía:

-Chang, T.S., Meeleen, M.M. Tarot Deciphered. Decoding Esoteric Symbolism in Modern Tarot. Llewellyn Worldwide, 2021

-Fiebig, J. / Kroll, M. Tarot. La Biblioteca del Esoterismo. Ed. Taschen. 2020.

-Kenner, C. Tarot and Astrology. Enhance Your Readings With the Wisdom of the Zodiac. Llewellyn Publications, Minnesotta, 2011.

-Pollack, R. Haindl Tarot, Major Arcana Rev. Red Wheel Weiser, 2002.

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