Quiromancia occidental (III): los Montes.

04.05.2023

Como pudo verse en el artículo anterior (dedos y uñas) sobre la quiromancia, los dedos reciben el nombre y la influencia de los montes que tienen debajo. Júpiter, Saturno, Apolo y Mercurio, así como el pulgar Venus. Por ello, junto con los montes se analizan también los grosores y largura de las tres falanges del dedo índice, dividiéndolo en las tres partes que ya se comentaron en el artículo anterior: primera falange, mental; segunda falange, practicidad; tercera falange, lo pasional. Ahora se analizarán los significados que se le han dado a los montes, y a las características que imprimen en las personas en las que sobresalen, o de las que carecen si se hunden.

Los montes se dividen en tres grupos:

- Fuertes, cuando se elevan o son prominentes, lo que significa que tienen mucha influencia y sus habilidades y características se ven potenciadas.

- Ordinarios, cuando tienen la misma altura que el resto de la palma, lo que significa que reciben una influencia normal, estándar, y no destacan especialmente por las habilidades de los montes.

- Débiles, cuando se hunden, lo que significa que carecen de esa influencia, y por tanto las habilidades de los montes no son relevantes ni se manifiestan en el individuo.

Aunque hay múltiples tradiciones, la mayoría coinciden en identificar siete montes. Cinco de estos toman el nombre del planeta que rige los correspondientes dedos:

Bajo el índice, el monte de Júpiter, está claramente influenciado por la imagen mitológica de Zeus, asociada al Júpiter romano, y por lo tanto a sus características de rey de los dioses pero también de tirano. Es por ello que indica el liderazgo, la nobleza, la ambición, el orgullo… pero también la facilidad para la desconfianza, así como para dejarse llevar por la superstición, la rigidez en sus actos, o la idea de poder. El dedo índice siempre se ha relacionado con el dedo del mando. Todo esto puede ser mayor o menor dependiendo de si el monte es fuerte u ordinario con poca elevación; si es un monte débil, la persona no tendrá ninguna ambición ni ninguna capacidad de liderazgo, y la desconfianza y las manías serán mucho más notables.

En el amor, se les predice un matrimonio "de exhibición", se sienten verdaderamente orgullosos de sus parejas, pero no como trofeos, sino presumiendo de sus virtudes. Las excesivas ambiciones y exhibiciones de los jupiterianos pueden conducir a alejamientos de la pareja, no obstante, siempre se tratarán todos los asuntos con honestidad. Al final, se trata de la ambición del jupiteriano, en la búsqueda de la superación o mejora, y si la pareja no comparte dicha ambición, la relación se resentirá.

En la salud, se verán afectados por problemas digestivos, porque son dados a excesos en la alimentación. También pueden sufrir de problemas cardíacos y respiratorios derivados de trastornos digestivos.

En lo profesional, harán carrera en aquellos entornos en los que haya posibilidades de ascender, como industrias o empresas, consiguiendo posiciones de liderazgo, o en su defecto, tendrá proyectos independientes con relativo éxito, como puede ser una publicación literaria, o un evento artístico.

Hay marcas con significados concretos que pueden dar indicios del futuro de la persona. Se considera que una cruz o una estrella en el monte de Júpiter es un buen presagio, anuncia matrimonio feliz y éxitos.

Bajo el medio o corazón, el monte de Saturno, no recibe una influencia mitológica tan clara. Son personas a las que se define, por otra parte, como parsimoniosas y pacientes, acaso por la relación de Cronos, dios griego del tiempo con Saturno, el dios Romano (que, en realidad, era un dios de la agricultura).

Resulta complejo, por pura fisionomía natural de nuestras manos, que el monte de Saturno se eleve muchísimo, al contrario, parece que lo común es que se hunda. Como compensación, se tiende a analizar si el dedo corazón es extremadamente largo o si los demás dedos se inclinan hacia él. Se dice que los saturnianos son gente pesimista, fríos y quisquillosos. Su actitud no es fingida, sino que su forma de ser los conduce a defender sus posturas pesimistas y regocijarse cuando aciertan. Ello les conduce igualmente a la soledad, a centrarse en los estudios y en los aspectos más profundos o insólitos de las cosas. Por todo ello, se los perfila como gente tímida, nerviosa, pero también cínica, algo avara y tan autosuficiente que descuide a los demás. Si el monte es fuerte, estas características lo convertirán en una persona peculiar y llamativa, lo que le causará aún más desagrado. Pero si el monte es débil, es decir, hundido, sólo habrá una o dos características que destaquen, normalmente la tristeza o la melancolía, y en lo demás será una persona por lo menos tratable.

Sus predicciones en el amor no suelen ser positivas, ya que su independencia los aísla. En este caso, no puede deducirse por el monte de Saturno, debe acudirse a la línea del corazón. Si la línea del corazón es corta o poco marcada, indicará una personalidad aún más difícil y poco deseable como compañero.

En la salud, destacarán los problemas nerviosos y circulatorios, varices, así como afecciones de huesos, tales como dolor de dientes, reuma o artrosis. Estos problemas son detectables por la existencia de una reja en el monte de Saturno. La reja también indicará las dificultades psicológicas para acercarse a esta persona.

En lo profesional, destacan en ámbitos diversos, como la química o la música, inversiones, comercio, historia…, en definitiva, ambientes donde el trabajo individual prima. También pueden destacar como profesores, si bien serán distantes y apartados. No serán dados a entornos de fama o aclamaciones, y en caso de lograr cierto reconocimiento desarrollarán actitudes narcisistas.

Bajo el dedo anular, el monte de Apolo, sí está influenciado por la imagen mitológica del dios Apolo: se les cree artísticos y atléticos, hábiles en la música. Son, en su personalidad, prácticamente lo contrario a los saturnianos. Se entiende que son gente animada, alegre, activa, social, amables y prácticos. Todas estas actitudes se remarcarán positivamente si el monte es fuerte, pero en caso de ser débil, es decir, hundirse, estas actitudes serán pasajeras y relativamente molestas, por cuanto su ánimo puede desembocar en la procrastinación, en el descuido, en extravagancias varias, o en un excesivo perfeccionismo, en la búsqueda de lo bello. Pero es preferible que se marque o se hunda a que sea un monte ordinario, ya que eso denotaría una actitud aburrida y monótona. Mitad virtud y mitad defecto, se esforzarán porque la gente de su alrededor vea la vida como ellos, lo que no siempre es posible ni bueno, según las circunstancias. Sus triunfos, por eso, no serán siempre tan elevados como ellos los pinten.

En el amor, no se les destina cosas amables. Su "superioridad" se convierte en arrogancia y acaban buscando, una vez más, lo bello, lo estético, lo acorde a sus ideales, que a menudo son demasiado estrictos, por lo que se vuelven insaciables, así como volátiles, infieles, poco sensuales, y románticos sólo en el sentido del enamoramiento y la admiración. Sin embargo, si han encontrado su objeto de deseo y son correspondidos, pueden ser extremadamente celosos y vengativos. Esto mismo puede ocurrir con las amistades, lo que hace que muchos amigos suyos no terminen de comprometerse en proyectos o cuestiones más profundas, al conocer sus posibles reacciones negativas.

En lo referente a la salud, el tipo apolíneo suele identificarse por una salud general buena, robusta, lo cual es problemático para la búsqueda de sus debilidades, por lo que debe acudirse a la línea de la Vida, la del Corazón y la Inteligencia, y buscar en ellas símbolos de debilidad. Comúnmente, la reja en el monte de Apolo ya es un signo negativo. En la línea de la Inteligencia, las manchas o islas indicarán problemas visuales. En la línea del Corazón, islas o cruces indicarán trastornos de este órgano y achaques propensos con la edad. En la línea de la vida, estas mismas marcas indicarán los momentos de ataques agudos, que irán acompañados de fiebres o mareos.

En el campo profesional buscarán satisfacción estética o práctica. Podrían destacar en los ámbitos artísticos, como la pintura la danza, la literatura…, pero también en la ciencia y la justicia, como en los campos de medicina, abogacía, embajadores, relaciones públicas, o en aquellos puestos en los que su facilidad de trato le consiga muchos contactos, como modelo, fotografía, oratoria, editorial…

El monte de Apolo se ve muy influido por los montes de Mercurio, por estar a su lado, y el monte de la Luna, por ser su hermana mitológica.

Bajo el dedo meñique, el monte de Mercurio, está influenciado por la mitología de Hermes-Mercurio, por lo que de su elocuencia se les buscan características dignas de comerciantes, jueces, debates, políticos, presentadores, y también como médicos, por la asociación con el caduceo de Hermes, que se convirtió posteriormente en símbolo de la medicina.

Su capacidad de expresión los convierte en personas de habla continuada, pero ello también los hace propensos a las discusiones, a dispersarse en las conversaciones, y a no escuchar a los demás. Son activos en todos los aspectos, más que por fuerza por habilidad y entusiasmo, por lo que son muy apreciados en ciertos trabajos, artes y deportes en los que la fuerza física no lo es todo, sino los reflejos, la capacidad mental, la proactividad o la flexibilidad y adaptabilidad. Se dice que son personas con una gran intuición, con aficiones variadas y que se dedican a múltiples tareas a la vez.

Esta facilidad de adaptación, esta astucia, provoca que, al igual que en las artes pueden destacar como actores, lleven esta doble faceta también en la vida cotidiana, lo que puede convertirse en un grave problema a nivel social. Tendrán fama de tramposos, mentirosos y envidiosos, porque siempre querrán probar con éxito las empresas que llevan otros. Para averiguar el camino que tomará el mercuriano, se analiza el dedo meñique, cuanto más curvado esté, más propenso será a las malas prácticas. Por otro lado, un monte de Mercurio débil, hundido, anularía toda capacidad intelectual e interés por los campos mencionados, incluso teniendo la habilidad para ello, pero mejor eso que un desarrollo para mal.

En lo referente al amor son inquietos, pero paralelamente hogareños, porque buscan un lugar de confort con una persona de confort que sepa seguirles el ritmo. Creen en el amor en la juventud y si lo encuentran no tendrán ninguna duda en permanecer fieles y casarse temprano. Por el contrario, encontrar a su pareja ideal se les volverá más complicado cuanto más retrasen la búsqueda, porque habrán llenado su vida de muchas más actividades. Gusta a los niños, pero a ellos los niños le gustan lo justo, cuando no interfieren en sus quehaceres.

En la salud, los mercurianos tienden a su sufrir del estómago y del hígado, así como enfermedades a causa de sus nervios. Tienen, por lo demás, una salud lo suficientemente robusta, aunque somatizarán sus preocupaciones. Dada su intuición, pueden alcanzar cierta videncia que les produzca aún más malestares. También son frecuentes los problemas de orina y ginecológicos.

En lo profesional, ya se han mencionado los campos en los que pueden destacar (política, medicina, abogacía, comercio…). Se cree que hay marcas concretas que pueden definir mejor su campo profesional. Las rejas en el monte de Mercurio son un símbolo de mala fe, incluso de prisión, así como una línea del corazón poco marcada habla de la falta de empatía. Si tiene tres líneas verticales, se cree que tirará hacia el campo de la medicina. Si el monte de Mercurio está unido al monte de Apolo, tendrá una gran amor por las artes, incluso si no se dedica profesionalmente a las mismas. Estrellas, triángulos y tridentes en el monte de Mercurio son signos muy positivos que anuncian éxito, mientras que rejas o cruces o islas son un mal augurio para el desarrollo de la personalidad del mercuriano.

Junto al dedo pulgar, el monte de Venus. Sin duda está influenciado por la diosa Afrodita, en los aspectos de sensualidad, moral laxa y encanto, pero también por la diosa romana, Venus, que era una diosa creadora, unida a la naturaleza, amor y generosidad. Son gente honesta y con buen gusto, apasionados y por lo general equilibrados, salvo que algún otro monte destaque casi igual que este. Destacan por la sensibilidad y la intuición. Si el monte es débil, la persona carecerá de toda empatía y atractivo.

Los venusianos tienen dos vertientes muy dispares, que se definen por la profundidad de la Línea de la inteligencia y la consistencia del monte, así como si se trata de un hombre o una mujer, siendo el único monte en el que esta distinción parece importar. Si se trata de un hombre, un monte muy duro indicará sus bajos instintos, mientras que si es un monte blando, indicará delicadeza, espíritu artístico y refinado. Si se trata de una mujer, será al contrario: un monte fuerte en la mujer indicará los aspectos más positivos de la feminidad, mientras que un monte débil indicará que es una persona que se deja llevar por la dejadez, las tentaciones y las bajas pasiones.

En el amor son entregados y sinceros, y el matrimonio les atrae como idea romántica. Por asociación mitológica, se dice que les atraen aquellos individuos que tienen algún aspecto de Marte, pero esto no es determinante. Buscan la paz y la felicidad, sin dejar de lado su sexualidad ni sus aficiones. Sus amistades también le resultan sumamente importantes y sentirá gran amor por los niños y los animales. Si en el monte aparece una estrella, es un símbolo que puede ser tan positivo como negativo: habla de un evento relacionado con una persona especial, pero puede tratarse tanto del encuentro como de la pérdida.

En lo que respecta a la salud, gozan de buena salud general, la mayoría de sus enfermedades son venéreas, por pura asociación, que se dice que pueden identificarse por manchas y lunares en el monte de Venus, así como por rejas, lo que indicaría también problemas de carácter. El resto de afecciones podrían verse en el resto de líneas y montes.

En lo profesional, tendrán éxito en los trabajos en equipo o de jefes de equipo, o en aquellos en los que tengan trato cercano con personas como enfermeros, cuidadores, profesores de diversas edades, atención al público… Aunque también aprecian la vida familiar, como ya se ha dicho, no pueden abandonar otros aspectos de su vida, y por ello son generalmente trabajadores, con la excepción de aquellos que se entregan a la molicie.

Los otros montes también tienen nombres planetarios y mitológicos (Marte y Luna), pero no están unidos a los dedos, lo cual les "quita", por así decirlo, una fuente importante de información auxiliar.

El monte de Marte se extiende en diagonal entre las dos líneas superiores de la palma, desde el hueco entre el índice y el pulgar, hasta debajo del monte de Mercurio, por lo que a veces se les denomina Monte inferior o superior, o monte activo y pasivo, monte interno y externo… incluso monte positivo o negativo; asimismo se llama Valle de Marte al hueco entre el índice y pulgar, y normalmente Monte de Marte propiamente al monte externo, sumando de esta manera dos montes en uno. Es un monte de interpretación compleja por todo lo que abarca y las líneas que presenta. Pero al mismo tiempo, es un monte que todas las personas tienen, así que es importante tener en cuenta las características del mismo.

El monte de Marte destaca el autocontrol, la resolución, el valor y la capacidad de mando (que no de liderazgo). La fortaleza del Monte de Marte positivo o interno define una actividad defensiva del sujeto, mientras que si destaca el Monte de Marte negativo o exterior define una actitud más agresiva, capaz de llegar hasta el final de algo catastrófico simplemente por orgullo. De esta manera puede definirse si será un buen jefe o un tirano, si resolverá los problemas de manera calmada y evitativa, o de manera directa y violenta, si será responsable o desquitado, etc. Las líneas finas y numerosas en los montes señalan la falta de paciencia del individuo antes de estallar o rendirse frente a los obstáculos o los enemigos, así como las estrellas, cruces o rejas indicarán frecuentes ataques de ira.

Hay que tener en cuenta que si el monte inferior está desarrollado en exceso nos encontraremos frente a un fanfarrón, un buscapleitos sin verdadera fuerza para los enfrentamientos reales. También es necesario comparar la mano izquierda con la mano derecha, ya que en esta última podrán verse las situaciones o momentos vitales en los que su temperamento violento se desarrollará.

En lo referente al amor, por mitología se les une con los venusianos, pero lo cierto es que, excepto los marcianos equilibrados, tendrán difícil que una pareja no choque con ellos. Serán, por otro lado, personas muy independientes, por lo que su pareja también deberá serlo, a pesar de esto, son fáciles de convencer y dirigir si se les conoce lo suficiente.

En las enfermedades, por lo general son robustos y sanos, aunque sus enfermedades más comunes serán de nervios, estómago y garganta, así como problemas relacionados con la circulación. A ello se unen problemas de irritabilidad y estrés.

En lo profesional, buscarán trabajos independientes o en equipos en los que se valore el trabajo individual, siempre buscará la recompensa y el reconocimiento. Sin embargo, al igual que ocurre en el amor, podrán dejarse llevar fácilmente si se les convence lo suficiente de los premios a recibir.

Por último, en la base externa de la palma se localiza el llamado Monte de la Luna. Es un monte excesivamente grande en el que puede haber muchísimas señales diferentes. Para empezar, su "desarrollo" se mide por lo abultado y redondeado más que por su dureza, ya que eso puede estar condicionado por el trabajo manual o no que desempeñe la persona. Por lo general, se considera que las líneas que cruzan el monte son las que determinan los aspectos buenos o malos de este monte que influirán en el individuo: las líneas verticales serán positivas, y las horizontales, negativas. Las líneas torcidas deberán mirarse según su inclinación aparente. Todas las personas tienen siempre un poco de "lunariano"

Un monte de la Luna fuerte implica una gran imaginación y creatividad, pero también inquietudes variadas, procrastinación, inconformismo, ganas de viajar y muchos castillos en el aire. No son especialmente afortunados en el aspecto de los negocios. Un monte de la Luna débil, flácido, indica una falta total de esta imaginación, pero tiene de bueno que serán personas con los pies en la tierra. Tanto el exceso como la falta de imaginación puede conducirlos a una actitud insolente y/o de incomprensión. En cualquier caso, puede denominarse a los lunarianos como libres.

En el amor son caprichosos, románticos y enérgicos, aunque con una gran falta de confianza en sí mismos y continuamente asediados por múltiples dudas acerca de su propia valía, por lo que sus parejas tienden a ser gente paciente que se convierte en su mayor apoyo, incluso cuando saben de sobra que sus empresas pueden no resultar exitosas.

Para la salud, este monte, por ser tan grande, también se divide en tres partes más pequeñas: superior, media e inferior. Según donde se vean estrellas, puntos, rejas, etc, será el lugar de las enfermedades más comunes a sufrir. En la parte superior, enfermedades óseas e intestinales. En la parte media, enfermedades óseas y del aparato urinario y genital. En la parte inferior, problemas mentales – el monte de la luna se ha asociado desde hace siglos a los "lunáticos".

En lo profesional, no son muy buenos líderes, pero pueden encajar en trabajos variados, no obstante, siempre tendrán otro trabajo aparte, aunque sea a título personal, que sea más artístico: escritura, pintura, música, guía, profesor, artesanías… Si desean iniciar un negocio personal de manera individual, deberán estar muy bien asesorados, porque ellos solos no podrán sacarlo adelante.

Visto esto, comentar que durante mucho tiempo se asoció al aspecto de cada persona con la predominancia de un monte, y sinceramente, todo esto estaba excesivamente estereotipado y, si bien puede tener sentido que algunas personas con los mismos montes marcados compartan gustos y aficiones, y por lo tanto costumbres, considerar que determine el aspecto físico eran teorías que cayeron por su propio peso: los propios quiromantes acabaron rechazando esto, porque no tenía sentido definir "rubios y atléticos" a los apolíneos, o "musculosos y pálidos" a los jupiterianos, o "altos, delgados y de cabello oscuro" , en lugar de centrarse en lo que importaba, las características de personalidad y futuro visibles en las manos. Por eso en el artículo hemos preferido obviar la descripción física de las personas y sólo mencionar de pasada la influencia mitológica en lo que respecta a la personalidad.

Pietro Viktor Carracedo Ahumada - pietrocarracedo@gmail.com

Bibliografía:

-Caro Baroja, J. Historia de la fisiognómica. El rostro y el carácter. Ediciones Istmo, Madrid, 1988

-Fadh. T. La divination árabe. Études religieuses, sociologiques et folkloriques sur le milieu natif de l'Islam. E.J. Brill, Leiden, 1966

-Lawrence-Mathers, A., Escobar Vargas, C. Magic and Medieval Society. Routledge, London & NY, 2014.

-Servier J.(ed.) Diccionario crítico del esoterismo. Akal. 


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